
2020 sin duda alguna fue un año complicado para todos en distintos aspectos. En lo personal, tomé el inicio de la cuarentena como una oportunidad para hacer todas las cosas que suelo dejar de lado por estar «ocupada». Ayer dijimos «Adiós 2020», con la esperanza de recibir un mejor año.
Este 2020 me dejó muchos aprendizajes y satisfacciones a lo largo de estos meses; pero sin duda, los últimos días del año son os que me dieron la lección más grande de mi vida. Un año lleno de malas noticias y cambios radicales en nuestras vidas, nos dejó cosas y situaciones positivas que nos llevaron a cuidar más de nosotros.
Satisfacciones
Una de las más grandes satisfacciones, aunque corta, fue la oportunidad de seguir dando clases de inglés y enamorarme de a docencia, algo que jamás imaginé. Así mismo, al tiempo que la cuarentena se alargaba cada vez más, decidí tomar un paso que había postergado durante mucho tiempo. En Mayo me inscribí a mi maestría en Marketing Digital; ya voy a la mitad de las asignaturas a cursar y lo estoy disfrutando mucho.
A pesar de que pasamos más de 8 meses encerrados y sin poder ir a trabajar a una oficina, agradezco mucho todo el tiempo extra que tuve para convivir con mi familia; nos conocimos mejor y pudimos convivir de una manera que nuestros ajetreados horarios laborales no nos permitían. Este tiempo en casa, me sirvió para conocerme mejor y poder trabajar en algunas áreas que quería mejorar, además de que tuve la oportunidad de reconectarme con algunas viejas amistades.
Lecciones
La lección más grande que este 2020 me dejó a nivel personal fue valorar cada minuto que tenemos de vida, la vida es muy fugaz y en cualquier instante todo lo que conocemos puede cambiar radicalmente. Es por eso que durante este año que comienza, me he propuesto disfrutar cada instante al máximo, dejar de preocuparme de aquellas cosas que realmente no deberían ser tan importantes y a dar lo mejor de mí misma en todo lo que haga.
¿Cuáles fueron las lecciones y satisfacciones que 2020 te dejó?